Es tarde y aún sigues aquí conmigo, en mi memoria, en mis sueños. El dulce sabor de ti vive en mis labios todavía. Ese dulce néctar que descuidada me entregas en cada beso. La intensidad del todo reducida a un choque carnal, que se funde y coge forma en una infinidad de besos, que sin merecerlos todos me entregas uno tras otro. Infinidad de besos que te robo con la única intención egoísta de robar una parte de tu alma y que me acompañe en el recuerdo durante el tiempo suficiente hasta que te vuelva a ver y vuelva a robarte el primero del que espero sean muchos más. Desde el primero intentas dosificar la esencia de tu ser en un acto tan simple como es el darme un beso, pues bien, no lo hagas, soy tan egoísta y ambicioso que después del primero pediré un segundo, que acompañará un tercero y así hasta que se me pasen las ganas de ti, así hasta que el Sol se apague. Un beso, dos mil… me da lo mismo, los quiero todos. Sin despreciar ninguno por pequeño que sea, soñaré uno mayor. Y cuando deje de soñar pediré al cielo, a Dios, al Cosmos si hiciera falta, a quien sea que me mande más de esos besos que dándomelos en mis labios acaricias mi alma.
El primero es el más efusivo, tengo ganas de verte, pero el que realmente me gusta, por el que de verdad lucho y sueño es por el último. Ese apurado, ese despistado, ese que se da en el último momento para que dure para siempre.
lunes, 26 de diciembre de 2011
martes, 13 de diciembre de 2011
ES MOMENTO DE SER TONTO
Hola,
Es el principio más difícil que he escrito jamás… Es la primera vez que encabezo una carta con una despedida.
Se me hace difícil, llevamos mucho tiempo juntos. Eres quien mejor me conoce y yo creo adivinar casi todos tus secretos. Me has ayudado mucho, pero yo no puedo seguir así.
Cada día me duele un poquito más el seguir contigo. Me has dado tantos grandes momentos. Cada uno de mis triunfos lleva tu nombre y siempre, siempre, bien recalcado, siempre que he fracasado has sido tú quien me ha levantado y llevado al triunfo, pero yo ya no puedo, lo siento.
Eras prácticamente mi única y realmente, mi mejor, amiga. No tengo perdón por lo que te estoy haciendo al abandonarte en un rincón del olvido y no querer recordarte como la peor de mis pesadillas, pero no puedo…
No es fácil para mí. Me he visto obligado a tener que elegir y ha podido más un sueño que tú. Seré duro e injusto pero cada vez que me cruce contigo voy a ignorarte. Intentaré borrar cada rastro de ti en mí. Tu nombre será una incógnita y cada huella que dejes en mi ser y sobre todo en mi memoria será cuidadosamente borrada.
Igual me equivoco al dejarte, pero… eso sólo el tiempo lo dirá.
No quiero que mis palabras te causen más daño que el necesario. Espero que perdones mi cobardía por despedirme de ti de esta manera tan ruin y cobarde, pero siendo tú no puedo decirte adiós mirándote a los ojos… lo siento una vez más y más sinceramente.
Sólo quería despedirme de ti, aunque sea en la distancia, así podré recordarte con una sonrisa pintada en tu cara y no con una lágrima que rasga tu cara pero hace que el que sangre sea tu corazón.
Sin más rodeo te anuncio nuestra ruptura… ya no quiero seguir pensando.
Sintiéndolo mucho te abandono Razón, Inteligencia, Cordura… Ahora quiero adoptar en mi ser otro sentimiento y esta vez lo guardaré en un sitio mucho más grande puesto que es mucho más grande. Este sentimiento. Lo guardaré en mi pecho pero lo sentiré en todo mi ser.
Puedes decir que te he cambiado por el Amor, para nada, yo lo llamo… Ella.
Pero esto estaba sabido desde que nos conocimos. No quiero excusarme con tal afirmación. Sabías, tú quién mejor que nadie, que esto pasaría. Que un día aparecería ella y yo querría sentir más que pensar. No me guardes rencor por esta puñalada trapera, pero en cierto modo estoy cansado en que tú desde mi cabeza me digas lo que tengo que hacer, cuando está sabido que lo que mueve mis acciones es mi pecho.
Ella ocupará tu lugar ahí arriba, en mi cabeza, cada noche, porque cada noche soñaré con ella. Vivirá en todo mi ser y la llevaré siempre conmigo ahí, donde el hombre se distingue de todas las demás criaturas, donde yo creo que nacen los sentimientos, es ahí donde ella siempre estará conmigo y yo jamás volveré a sentirme solo.
Un beso, un hasta siempre y un gracias por todo este tiempo que me has hecho pensar, pero ahora, voy a sentir… ¡Cuidate!
Es el principio más difícil que he escrito jamás… Es la primera vez que encabezo una carta con una despedida.
Se me hace difícil, llevamos mucho tiempo juntos. Eres quien mejor me conoce y yo creo adivinar casi todos tus secretos. Me has ayudado mucho, pero yo no puedo seguir así.
Cada día me duele un poquito más el seguir contigo. Me has dado tantos grandes momentos. Cada uno de mis triunfos lleva tu nombre y siempre, siempre, bien recalcado, siempre que he fracasado has sido tú quien me ha levantado y llevado al triunfo, pero yo ya no puedo, lo siento.
Eras prácticamente mi única y realmente, mi mejor, amiga. No tengo perdón por lo que te estoy haciendo al abandonarte en un rincón del olvido y no querer recordarte como la peor de mis pesadillas, pero no puedo…
No es fácil para mí. Me he visto obligado a tener que elegir y ha podido más un sueño que tú. Seré duro e injusto pero cada vez que me cruce contigo voy a ignorarte. Intentaré borrar cada rastro de ti en mí. Tu nombre será una incógnita y cada huella que dejes en mi ser y sobre todo en mi memoria será cuidadosamente borrada.
Igual me equivoco al dejarte, pero… eso sólo el tiempo lo dirá.
No quiero que mis palabras te causen más daño que el necesario. Espero que perdones mi cobardía por despedirme de ti de esta manera tan ruin y cobarde, pero siendo tú no puedo decirte adiós mirándote a los ojos… lo siento una vez más y más sinceramente.
Sólo quería despedirme de ti, aunque sea en la distancia, así podré recordarte con una sonrisa pintada en tu cara y no con una lágrima que rasga tu cara pero hace que el que sangre sea tu corazón.
Sin más rodeo te anuncio nuestra ruptura… ya no quiero seguir pensando.
Sintiéndolo mucho te abandono Razón, Inteligencia, Cordura… Ahora quiero adoptar en mi ser otro sentimiento y esta vez lo guardaré en un sitio mucho más grande puesto que es mucho más grande. Este sentimiento. Lo guardaré en mi pecho pero lo sentiré en todo mi ser.
Puedes decir que te he cambiado por el Amor, para nada, yo lo llamo… Ella.
Pero esto estaba sabido desde que nos conocimos. No quiero excusarme con tal afirmación. Sabías, tú quién mejor que nadie, que esto pasaría. Que un día aparecería ella y yo querría sentir más que pensar. No me guardes rencor por esta puñalada trapera, pero en cierto modo estoy cansado en que tú desde mi cabeza me digas lo que tengo que hacer, cuando está sabido que lo que mueve mis acciones es mi pecho.
Ella ocupará tu lugar ahí arriba, en mi cabeza, cada noche, porque cada noche soñaré con ella. Vivirá en todo mi ser y la llevaré siempre conmigo ahí, donde el hombre se distingue de todas las demás criaturas, donde yo creo que nacen los sentimientos, es ahí donde ella siempre estará conmigo y yo jamás volveré a sentirme solo.
Un beso, un hasta siempre y un gracias por todo este tiempo que me has hecho pensar, pero ahora, voy a sentir… ¡Cuidate!
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)